El cierre de un ciclo es dificil para unos mas que para otros
para mi que el cambio me lleva a los extremos
aparece como una bestia de dos caras
la cara del avance, de lo nuevo, de lo que me urge conocer
y la cara de la costumbre, lo conocido,
la comodidad que me intenta succionar...
Yo hace mucho me entrege a la psicología
y al esoterismo lastimero que a veces la acompaña,
con su olor dulce y amargo de descubrimiento y aprendizaje sobre los humanos
como si yo jamás me hubiera detenido
pero el tiempo se hubiera detenido en mi
para sentirme completamente diferente y a la vez igual que siempre
que cuando observaba a las demás personas
y las demas personas me observaban a mi.
Hoy ahora y no ahorita
soy diferente, soy distinta
veo hacia adelante y mi instinto me lleva
mi razón no encuentra obstáculos
pero mi estado me perturba
tengo ansiedad, mi organismo va hacia la depresión
me gusta mucho no bañarme,
pensar que mi esencia como aceite se queda en mi cuerpo,
pensar que me acompaño yo, con mi olor
pensar mal...
me siento diferente
un poco incomprendida, fuera de mi
aunque de momento me doy cuenta que decir eso es ser adolescente
y regresa la ambigüedad.
Pienso en seriedad absoluta
que el psicólogo-terapeuta
"lleno" de "felicidad",
que solo ve lo positivo
que transita sobre la capa superficial
lleno de cortinas,
lleno de vidrios ahumados,
que relega a los pacientes a un mundo de eterna soledad
de indescriptible e irreal normalidad
porque "esto no es normal"
y "esta es la etiqueta que te pongo"
es sin temor a determinar
un MAL psicologo-terapeuta
los buenos son los que lo vivieron en carne propia
con el conocimiento a flor de piel
en la línea de la sanidad y la locura
que lo advirtieron
que en sus entrañas lo pueden diferenciar
esos son los que curan...
